Las violaciones a los derechos humanos y la degradación ambiental están particularmente generalizadas en el contexto de proyectos extractivos y de infraestructura a gran escala. A pesar de la existencia de estándares internacionales y leyes con la intención de proteger a individuos y comunidades, estos derechos son a menudo el centro del conflicto cuando los grandes intereses quieren explotar los recursos naturales que encuentran dentro y debajo de territorios tradicionales. Honduras es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para aquellas personas que defienden el derecho a la tierra, el territorio y el medio ambiente. Por ello, PBI Honduras acompaña a defensores y defensoras y a comunidades en casos de acceso a tierra ancestral, en temas relativos al reconocimiento de los títulos de tierra y de malas prácticas, o incluso amenazas, por parte de entidades privadas.