PBI se complace en dar la bienvenida a Mary Lawlor a su nuevo rol como Relatora Especial sobre la situación de los Defensores de los Derechos Humanos y se complace en colaborar con ella para garantizar que pueda cumplir su mandato: aumentar la seguridad de las personas defensoras en todo el mundo, llamar la atención sobre sus necesidades y desafíos específicos y abordar las deficiencias del Estado en términos de su protección. Tuvimos el placer de hablar con Mary Lawlor sobre sus prioridades y objetivos para su nuevo puesto. Queríamos preguntarle específicamente cómo PBI puede ayudar a garantizar que tenga la información que necesita para llevar a cabo su importante trabajo, siguiendo los pasos de relatores especiales que han sido aliados importantes para PBI en el pasado. 

“Cuando comencé con Front Line Defenders, PBI era una de las organizaciones en la que buscaba ideas. Realmente me gusta su modelo de acompañamiento”, Mary Lawlor comparte con nosotros que conoce PBI desde hace mucho tiempo y ha conocido a muchas personas que han estado con la organización a lo largo de los años. “Creo que lo que más admiro de PBI es el hecho de que están muy cerca de las personas defensoras en lugares que son muy hostiles para ellas”. A pesar de comenzar en un contexto tan extraño con la pandemia del COVID19 con gran incertidumbre sobre las restricciones de viaje, Mary parece entusiasmada por comenzar su mandato y buscará en la sociedad civil que la apoye y le brinde las conexiones necesarias con los defensores en terreno. 

“Lo que PBI puede aportar al mandato es su estrecha conexión con las personas defensoras realmente marginalizadas”, Mary Lawlor quiere asegurarse de que se escuche a las personas defensoras vulnerables que no han tenido conexiones y atención internacional hasta ahora. En este sentido, menciona su deseo de celebrar reuniones en contextos rurales así como en las capitales de los países que visite y centrarse en países en los que los Relatores Especiales anteriores aún no han estado.

Sobre la situación actual, la relatora entiende que las restricciones que muchos Estados han implementado con respecto a ciertos derechos fundamentales han sido necesarias para garantizar a protección del derecho a la salud de las personas. Sin embargo, expresó su preocupación por las personas defensoras en contextos donde se han tomado medidas más draconianas que afectan negativamente a la capacidad de las personas defensoras para continuar su trabajo. 

Seguridad digital y criminalización

Mary Lawlor enfatiza también la importancia de comprender los patrones de los ataques contra las personas defensoras, enfatizando la necesidad de prestar atención a la seguridad digital y al incremento de ataques digitales, que a menudo son una condición previa para la violencia física contra las personas defensoras. "El 85% de las personas defensoras asesinadas el año pasado que Front Line documentó habían recibido una mezcla de amenazas online y offline primero”. Así, reconoce que en la situación actual, con las medidas de distanciamiento social, es útil que muchas personas defensoras pueda comunicarse en línea, aunque muchos otras que no tienen acceso a internet se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad. También reconoció los problemas de seguridad en torno a varias plataformas en línea y los desafíos en términos de protección de datos. 

Durante la entrevista, destacó también que “la criminalización se utiliza como una herramienta para silenciar a las personas defensoras”, afirmando que las personas defensoras que se enfrentan a varias acusaciones legales a menudo se asfixian por el esfuerzo requerido para responder a estos cargos, lo que significa que tienen menos energías para dedicar a su trabajo de defensoría. En este punto, añadió que se centrará en las personas defensoras que cumplen largas penas en prisión cuando nunca han cometido un delito así como en las personas defensoras que sufren represalias por su trabajo denunciando violaciones en diferentes contextos, como empresas y derechos humanos. 

Reconoce los inmensos desafíos que quedan para mejorar la seguridad de las personas defensoras en todo el mundo y reconoce sus propios límites como Relatora Especial, así como los de Naciones Unidas. Sin embargo, se expresa así sobre su nuevo rol: “aprendo yendo a donde tengo que ir. Ese siempre ha sido mi motor”, dice citando el poema 'The waking' de Theodore Roethke.

PBI continuará apoyando a Mary a la vez que apoyamos a otros relatores especiales de la ONU en su importante trabajo de incidencia ante los Estados y otros actores. La protección de las personas defensoras requiere un análisis interseccional y medidas holísitcas que traten a la persona defensora como parte de un contexto social, político y económico más amplio, y entendiendo que su activismo a menudo desafía a quienes ejercen el poder, lo que les pone en gran riesgo. Le deseamos a Mary todo lo mejor en su nuevo puesto y alentamos a las personas defensoras a ponerse en contacto con ella para que pueda conocer los desafíos que enfrentan en terreno. 

Artículo publicado en la web de PBI Internacional